La historia es una de las mejores herramientas de que disponemos para conocer la esencia de un lugar y entender la cultura, costumbres e incluso el carácter de sus habitantes. Por eso, siempre que viajamos, marido y yo dedicamos el primer día a hacer un recorrido guiado a través de la historia del lugar en el que nos encontramos.

De manos del guía de turno, descubrimos cada detalle relevante del pasado, intentamos conectarlo con el presente, fantaseamos sobre el futuro, resolvemos dudas, nos recreamos en cada escenario de cada acontecimiento… y nos adentramos en la realidad del lugar hasta sentirnos menos extraños.

Por eso, desde que llegué a Suiza siempre tuve en mente hacer un recorrido por Zürich para conocer un poco más el suelo que pisamos. Cuando empecé a trabajar y a venir cada mañana a la ciudad, el plan se convirtió en una asignatura pendiente.

Conociendo Zürich, motor de la economía suiza

La oportunidad llegó al conocer a Sandra, emprendedora gallega, profesora de historia y guía turística que se ofreció a acompañarnos en un recorrido por el pasado de Zürich, desde la historia reciente de la ciudad hasta los mismísimos romanos, primeros habitantes de estas tierras. Por fin íbamos a saber un poco más sobre la historia de Zürich 🙂

Con ese objetivo, una mañana de un sábado otoñal (época perfecta para este tipo de actividades) nos encontramos en la Estación Central -Haupbahnhof para los lugareños- para empezar nuestro tour caminando Bahnhofstrasse abajo -efectivamente, por la calle de la Estación. Estos suizos no se rompen la cabeza, no-.

Mientras caminábamos y nos deteníamos aquí y allá, descubrimos que Suiza no siempre fue el país rico y próspero que hoy conocemos, sino que décadas atrás fue un país muy pobre y castigado por el hambre que forzó a muchas familias a emigrar a América Latina en busca de una vida mejor.

Sandra también nos contó cómo la ciudad de Zürich fue el epicentro de la recuperación económica, hasta convertirse en la potencia financiera que es hoy. Cómo el tren, la Universidad y la banca se aliaron para reflotar la economía suiza, y cómo las entrañas de Paradeplatz acogieron una de las mayores reservas de oro de Europa en el último siglo.

Después nos adentramos en el casco histórico hasta llegar al mirador de Lindenhof, donde disfrutamos de una vista privilegiada sobre la catedral y el río Limmat con los Alpes  y el lago de fondo, y donde escuchamos con atención los orígenes de la ciudad: un asentamiento romano a orillas del río en una zona que era cruce de caminos, y por tanto, crucial para el comercio.

Antes de seguir con la visita, pudimos disfrutar de un viaje por el tiempo a través de una trampilla que nos dio acceso al subsuelo del parque y que acoge la base de varias torres y construcciones de la época romana. Piedras que mantienen su orden desde hace más de 10 siglos y que cuentan una historia callada que se remonta mucho más allá. Como estábamos disfrutando de todo aquello!

Una tranquila y pequeña ciudad… cargada de historia

Los hermanos Félix y Régula, decapitados por no renunciar a su fe

El tiempo volaba y cada vez éramos más conscientes de que no iba a ser posible acabar el recorrido a tiempo. Pero eran tantas y tantas las historias que nos encontrábamos en cada esquina: la del señor a caballo que vigila el puente que lleva a la Catedral, la de Félix y Régula, hermanos ajusticiados por no renunciar a su fe cristiana, la de Huldrych Zwingli, el Martin Lutero suizo que se opuso a los dogmas del Papa de Roma dando paso al protestantismo en el país… demasiadas historias para tan poco tiempo!

Horas más tarde lo teníamos claro: puede que Zürich sea una ciudad pequeña y que Suiza pueda presumir de no haber intervenido en guerra alguna desde la fundación de la mismísima Confederación, pero no por ello hay que subestimar la carga histórica del país, ni tan siquiera de la ciudad.

Con la satisfacción de saber mucho más sobre la ciudad en la que muchos vivimos y trabajamos, y con ganas de seguir descubriendo pequeños detalles de cada parte de la historia, nos despedimos de Sandra hasta otra ocasión.

Destino Zürich: motivos para un tour guiado

No soy muy amiga de las visitas guiadas multitudinarias, pero os confieso que no me puedo resistir a un tour guiado en petit comité con alguien con conocimiento y experiencia dispuesto a descubrirme los secretos del lugar que visito.

Si a vosotros os seduce la idea y os gustaría probar y conocer un poco más esta ciudad suiza, os recomiendo que os pongáis en contacto con Sandra, que además de guía es emprendedora y ha puesto en marcha su propia compañía de tours, Destino Zürich, para organizar vuestra visita guiada y de paso apoyar su proyecto. Porque ella lo vale! 🙂

Mientras os lo pensáis, contadme, ¿sois de viajar en tours guiados u os gusta más ir a vuestro aire? ¿Habéis hecho alguna vez un recorrido organizado por alguna ciudad? ¿Os gustó la experiencia? ¿Y en Suiza? ¿Conocéis u os interesa la historia de sus pueblos y ciudades?

Abrigaos, que el winter is coming  🙂

Besitos!