Suiza es un país muy moderno pero en muchos aspectos mantiene un espíritu muy conservador. Por ejemplo, es innegable que los suizos están a la vanguardia en el uso de tecnologías avanzadas y que disfrutan de todas las comodidades y facilidades que ofrecen estos avances. Pero, aún así, todavía prefieren recibir ciertos documentos (como aplicaciones para alquilar un piso) por el correo postal de toda la vida. Así son, modernos pero conservadores.
Pues bien, al mismo tiempo es posible encontrar el caso contrario (conservadores, pero muy modernos) simplemente echando un ojo a una máquina de vending en cualquier estación de tren o bus.
¿Son los suizos tan conservadores como uno piensa? Juzga por ti mismo…
Lo primero que llamó mi atención entre todos los refrescos y comida basura que había en la primera máquina de vending que me encontré fue una lata de C ICE – “Swiss Cannabis Ice Tea”. Sí, señores, té helado de marihuana. Rico, rico, que diría el amigo Karlos Arguiñano.
Sé que hoy en día en muy normal encontrar productos derivados del cannabis, pero desde luego no esperaba encontrarme algo así en Suiza, ese país taaan conservador. ¿O no tanto?
Después de este primer shock, me fijé en otra bebida que me sorprendió aún más que el propio C ICE: una especie de Redbull para niños. Una bebida supuestamente energética que, eso sí, no contiene cafeína ni mucho menos taurina. Pero el concepto es el concepto. Me pregunto si los niños necesitan bebidas estimulantes y la respuesta es que no.
Lo mejor es la explicación que me han dado un par de personas al respecto: “es que los niños no pueden tomar café”. Ah, vale, ahora lo entiendo todo, gracias!
Tengo que confesarlo. Mi artículo favorito entre todos los que vi aquella mañana en la máquina de vending fue sin duda alguna ¡el test de embarazo! La venta de este tipo de producto en una máquina de vending está más que justificada porque una nunca sabe cuándo va a necesitar uno. Quizá una mujer muy, muy ocupada aprovecha hasta el viaje en tren a Zürich para salir de dudas (en el servicio del tren…)
Pero lo mejor de todo es el nombre: MAYBE BABY. “¿En serio?” pensé. Creo que es el mejor caso de naming que me he encontrado en mi vida. Es tan divertido y al mismo tiempo tan… efectivo…
Los condones al lado del MAYBE BABY son el complemento perfecto para este especie de “rincón de la concepción” (o de la anti concepción, según se mire). Me encanta.
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