Aunque los Reyes Magos ya pasaron por casa y estamos a 10 de enero, nunca es tarde para, lo primero, desearos todo lo mejor en este nuevo año y, lo segundo, pedirle a 2019 una y solo una cosa.
Tras un 2018 sencillamente maravilloso y pleno en todos los sentidos, a 2019 y en mis actuales circunstancias solo le pido TIEMPO.
Tiempo para mí, para dedicarme a mí y a los míos, para disfrutar de la sonrisa de mi pequeño, de muchos de sus primeros pasos en la vida, para cuidar mi pareja, para ver a mi familia y amigas, para mis aficiones, para leer y escribir, para volver a las cuerdas, para cocinar con una copa de vino, para verme esa serie de Netflix, para descansar, para DORMIR y de seguido, para VIAJAR todo lo que se pueda y un poco más…
Tiempo, tiempo y más tiempo.
Tiempo a mansalva, a manos llenas, para gastar de forma consciente pero también inconsciente, sin darme cuenta.
Tiempo precioso, del que se escurre entre los dedos.
Tiempo, aún a riesgo de ser terrible.
Pero tiempo, siempre tiempo.
¿Y vosotr@s? ¿Qué le pedís a este 2019?
Un saludo y de corazón mucha salud, amor, trabajo, dinero, felicidad… y tiempo para disfrutar a tope de 2019.