El Festival de Benicàssim llevaba desde tiempos inmemoriales en mi lista mental de «pendientes» y cuando Blur confirmó su asistencia tardé entre uno y dos milisegundos en decidir que este año tenía una cita con el FIB. Y me daba igual tener que ir desde Zürich o desde la Conchinchina.
Segundos después propuse el plan a varias amigas festivaleras y, para mi fortuna, una de ellas tardó muy poco en acabar con mi sufrimiento (gracias Val, eres grande). Como nos faltaba una rubia fichamos a mi «suizamiga» Patri y entonces sí, con el equipo al completo, entonamos el «si, si, si, nos vamos para el FIB!». Y con un cartelón de los que hacen historia 🙂 Pasen y vean…
No es fácil describir un finde festivalero con palabras porque hasta un rotundo «IM-PRE-SIO-NAN-TE» se queda corto. Incluso el cansino de Noel Gallagher, mitad de ese Oasis que se secó hace años (lo siento por los fans de Oasis pero hay rivalidades que nunca se olvidan, jeje) consiguió emocionarme con los tres temas de Oasis que interpretó junto con su nueva banda, High Flying Birds: Champagne Supernova, Masterplan y Don’t Look Back In Anger.
Un comienzo un tanto flojucho (Noel, corazón, te mueves menos en el escenario que los hombres-estatua de las Ramblas) que reanimamos con The Prodigy bailando cual enajenadas mientras intentábamos no mirar fijamente al escenario para no quedar ciegas. No exagero: incluso en las pantallas gigantes advirtieron a personas con epilepsia o riesgo de padecerla, no digo más.
En general, la del viernes fue una buena noche de calentamiento para lo que nos esperaba el sábado.
Y se desató la locura música
Cuando el calor dió tregua volvimos al recinto del FIB y nos hicimos con un huequito cerca del escenario para disfrutar al máximo de, para empezar, los Kaiser Chiefs en uno de los mejores directos que he visto. Y no me refiero a uno de los mejores del grupo, sino a uno de los mejores de mi vida. Ricky Wilson, líder de la banda, corrió, saltó, pataleó y se entregó literalmente al público. Desde ya me declaro fan de estos chicos y su ruby, ruby, ruby, ruby.
A continuación llegaron Los Planetas muy Planetas, es decir, ruidosos (en el buen sentido) y pasotas. Demasiado para mi gusto y para lo que se merece un escenario como el principal del FIB. Arrancaron con «grandes éxitos» de los últimos tiempos (no soy muy fan de esta última etapa planetaria) y desataron el bostezo general entre los guiris y los Spanish que no les conocen tanto, que los hay.
Afortunadamente se pellizcaron y al final nos regalaron clasicazos como Santos que yo te pinté, Pesadilla en el Parque de Atracciones (ideal para cuando te deja el/la novi@ y necesitas odiarle profundamente) y la que fue la gran sorpresa por contar con un invitado muy especial a la guitarra: Mendieta, el ex jugador del Valencia F.C., interpretó Un buen día, canción en la que él mismo aparece con ese memorable «y Mendieta ha marcado un gol realmente increíble…», junto con el grupo. Muy grande.
Y después de un breve descanso… llegó el gran momento: BLUR. En un escenario decorado con helados gigantes y luminosos, icono de The Magic Whip, su último trabajo, Damon Albarn hizo acto de aparición seguido de Graham Coxon a la guitarra, Alex James al bajo, Dave Rowntree a las baquetas y todo un coro de voces e instrumentos de viento. Gran despliegue acorde a nuestras expectativas.
Si algo me gusta de Blur, dejando a un lado aspectos puramente musicales, recorrido, importancia y mi amor incondicional e inquebrantable por Damon (y su diente de oro, que nadie es perfecto) es que mantiene su formación original y, más allá, ese aire de grupo de amigos que tocan juntos y además se divierten.
Blur arrancó con el tema principal de su nuevo trabajo, el pegadizo Go Out, y siguió con su gran éxito There’s No Other Way que desató la locura y marcó el estilo del que iba a ser un gran concierto de súper hits. Damon no paró quieto ni un segundo y, como ya habíamos visto hacer a Ricky Wilson y sus Kaiser Chiefs, saltó, bailó y bajó del escenario para «tocar público».
El recital de grandes éxitos continuaba. Sonaron Coffee & TV (uno de los mejores videoclips de todos los tiempos), Beetlebum y Parklife, tema que Albarn aprovechó para invitar a un fan a subir para cantar con él como hizo la semana anterior en el SuperBock de Lisboa. María, no te conozco pero te felicito a la par que te envidio.
El nuevo tema Lonesome Street dio paso a viejos éxitos y llegaron el dulce Tender y el poderosísimo Song 2 y su ya legendario WooHoooo en el que se armó un tremendo british pogo en el que fuimos literalmente aplastadas. Pero nos dio exactamente igual. Espachurradas igualmente saltamos y gritamos hasta la afonía (esta que hoy todavía me delata).
Tras el típico juego de «nos vamos pero en realidad volvemos ahora» volvieron potentes con uno de mis temas favoritos y que me había quedado con ganas de escuchar dos veranos atrás en el Primavera Sound de Oporto: Stereotypes. Después Girls & Boys, y especialmente The Universal, marcaron el apoteósico final del que toda la crítica reconoce como un gran concierto que recuperó el espíritu FIB, un poco de capa caída las últimas ediciones.
Los chicos borrosos desaparecieron del escenario y entoné mi consabido «ya me puedo morir tranquila». Tranquilidad ficticia que, lejos de quedarse conmigo, me ha dejado aún más ansiosa por volver a verles y disfrutar de su maravilloso directo. Un 10, sobre todo para Albarn y su magnífica voz, que suena perfecta a pesar de tanto salto y esa actitud tan «estoy a punto de desmayarme porque estoy muy borracho/drogado». Dear Damon: you are not and you know it. If you are… well, then you are fuc**** brilliant. BTW: love you so much!!!
- Si queréis ver el concierto de Blur casi íntegro haced clic aquí.
Después de tremendo espectáculo el cuerpo nos pedía fiesta y otra cerveza pero la noche se tornó demasiado electrónica. Cenamos, dimos una vuelta y al final dimos con una sesión de pop-rock-indie-whatever que comenzaba en el escenario RedBull. Y allí nos quedamos bailando hasta el amanecer. Literalmente.
Un paseo por la playa, un desayuno… y a las 9 estábamos en casa para dormir unas horas antes de volver al festival.
Domingo de resurrección: Sálvese quien pueda (grandes Vetusta)
El calor no nos dejó dormir más de tres horas pero importaba poco. Agotadas después de tanto concierto, tanto salto y tanta playa… aprovechamos el día al máximo y pocas horas después nos despedíamos del FIB disfrutando de uno de los mejores grupos españoles de la esfera «alternativa» desde hace años: Vetusta Morla.
Como siempre, Pucho y el resto del grupo no defraudan: buena música, voz, actitud y mis pelillos como escarpias. Lo mejor? Ver a mi amiga muy emocionada porque era la primera vez que les veía en directo 🙂 Si no les conocéis os recomiendo que hagáis clic aquí para escuchar lo mejor de estos chicos.
Y poco después, con Franz Ferdinand & Sparks dándolo todo, abandonamos el recinto con la emoción viva en los ojos y la distorsión de las guitarras retumbando en nuestros oídos, tal y como me imagino el paraíso.
Ahora, todavía medio afónica y con el cuerpo hecho una J, digiero la depresión post FIB buscando conciertos y/o festivales en Suiza que llenen ese vacío que deja todo gran espectáculo cuando se acaba. De momento ya he fichado un conciertito de los Kaiser Chiefs que tiene toda las papeletas para contar conmigo.
Como siempre, compartiré los resultados de mi búsqueda con todos vosotros… pero eso será la semana que viene. Ahora toca descansar mientras aún resuena en mi cabeza «yes it really really really could happen« y brilla el destello de la voz de Damon… y de su diente de oro (he dicho ya que no me importa?)
Good night!
Créditos: gracias a mis amigas festivaleras por un finde inolvidable!!! Mención especial para Val, fotógrafa oficial del Festival, y para Patri, por su idea de crear un mini ejército de zombies playmobil para defender la piscina. Qué habría sido de nosotras sin los zombies 🙂
Aunque hoy voy vestida de azul, hoy estoy verde, muy verde, verde de envidia!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Sara, eres mi ídola!
Un abrazo!
JAJAJA! Gracias guapa! Quédate con el azul, que es más FIB (obsesión post festival modo ON).
La verdad es que ha sido un finde increíble ble ble. La semana que viene compartimos experiencias festivales.
Un besote!
Jajaja qué gran sonrisa me has arrancado recordando ese fin de semana. Todos los conciertos geniales y la compañía aún mejor. Yo también he estado viendo festivales y para el próximo año me da que el Sonar o el Primavera Sound caen porque caen jeje.
A favor de los festivales, podemos decir que estimulan nuestra vena literaria 😛
http://www.comunikanda.com/2015/07/como-organizar-un-evento-eco-responsable/
Querida amiga-fotógrafa-festivalera,
Sepa usted que los abonos de 4 días para el FIB 2016 ya están a la venta… por 85 euros, precio por venta anticipada!!! Qué locura!!! No estoy dispuesta a comprar sin saber quien va a tocar pero desde luego es tentador.
El año que viene cae otro festi seguro 🙂 No sé si el Sónar (too much electrónico para mi… seguro que no querías decir «Sonorama»??? jajaja) o el Primavera, pero cae otro fijo.
Por cierto, muy interesante tu post… pero te faltó contar nuestro gesto solidario reciclando el vaso de litro de cerveza. Si es que tenemos un corazón de metal con tintes verdes, jajaja!
Muuuuchos besos guapa, miss u
Sara
Ostras, Kaiser Chiefs….! Arghhhhhhhhh (grito histérico)
Vi a los Kaiser Chiefs de teloneros para U2 en el Croke Park de Dublín, en 2009… ¡Increíbles!
Sé que han venido en un par de ocasiones a Suiza… habrá que estar atenta a tu investigación concertil… 😉
Vuelven en septiembre!!! Tocarán el segundo fin de semana, creo, en un festival que se celebra en Thun. Me uno a tu grito histérico: Arghhhhhhhh!!! Me encantan!!! 🙂
Oh! En septiembre no estaré en Suiza… Mecachis!
Ole, ole y ole …. las mujeres valientes y rockeras! Dios mio, lo que yo habré bailado a Blur y a los Planetas. Con los planetas sigo bailando, pero ahora con los nuevos ritmos flamencos los bailo con el corazón. Además del momento histórico con Mendieta a la guitarra. … Franz Ferdinand, otro pedazo de concierto. Y aunque no los mencionas ahí estan tambien Portishead. En fin, gracias por compartir con todos tu experiencia y felicidades por vivirla!
Gracias Soledad!
Me quedé sin ver a Portishead y a Bastille, tocaban el domingo bastante tarde y la menda tenía que estar el lunes a las 8.00 h. en la oficina.
En realidad el finde del FIB fue una auténtica locura pero que nos quiten los bailao’.
Larga vida al Rock ‘n’ Roll!
Un abrazo,
Sara
Pingback: Conciertos, openairs y festivales veraniegos en Suiza | Living la vida en Suiza
Pingback: Suiza, ¿el peor país para hacer amigos? | Living la vida en Suiza