Llegó el momento. La caída de las temperaturas anuncia el fin del verano (oohhh) y la inevitable llegada del otoño. Y es que ya estamos en septiembre, arranca un «nuevo curso» y, a nivel laboral, se reactiva el mercado de ofertas de empleo para alegría de quienes están buscando trabajo.
Por eso, y para complementar los posts que escribí hace tiempo sobre dónde y cómo buscar trabajo en Suiza y cómo diseñar un buen CV y aplicar a una oferta de trabajo, me he decidido a rescatar los apuntes que tomé en su día y resumir mi experiencia haciendo entrevistas de trabajo en Suiza. Vamos allá!
El día que suena el teléfono y te convocan a una entrevista de trabajo, ese día…
Puede que este sea tu caso: has enviado chopecientos curriculums, vives pendiente de nuevas ofertas, retocas tu perfil de LinkedIn compulsivamente… y nada, no pasa nada. Muerte y destrucción. Y de repente ese día, el menos pensado, suena el teléfono y… ¡bingo! Te convocan a tu primera entrevista de trabajo en Suiza. Sí, a ti.
Enfrentar una entrevista siempre es motivo de nervios y hasta sudores fríos, más si es en otro idioma. En mi caso, mi primera entrevista de trabajo en Suiza fue también la primera 100% en inglés y, como es natural, acudí hecha un flan Danone. Para mi sorpresa, una vez allí conseguí concentrarme y los nervios desaparecieron. No fue la entrevista de mi vida y no conseguí el trabajo, pero aprendí mucho.
Las entrevistas que siguieron a esa primera también fueron buenas maestras y aprendí a controlar mis nervios, mejorar mi actitud y pulir mis respuestas. Pero sobre todo aprendí cómo se desarrolla el proceso entrevistil y como prepararme a conciencia para ellas.
Nuevos tipos de pre-entrevista: la entrevista telefónica o por Skype
La cantidad ingente de CVs que reciben cada día los departamentos de RR.HH. y el carácter internacional de los procesos de selección suizos (con candidatos que muchas veces ni siquiera residen en Suiza) ha puesto de moda nuevas formas de seleccionar / descartar candidatos, como es la entrevista no presencial. Una modalidad de entrevista que suele preceder a la presencial y que supone un ahorro de tiempo y dinero para todos, especialmente para los interesados en el empleo que viven lejos.
1. La entrevista telefónica “espontánea”: suele ser el primer contacto que realiza la empresa con el candidato. Tras preguntarte si dispones de unos 15 minutos para hablar, procederán a presentarte brevemente la empresa y el puesto para después preguntarte sobre tu formación, experiencia laboral, qué te ha traído a Suiza (esta no falla si eres extranjero) y tus expectativas en cuanto al trabajo. Y, por supuesto, en cuanto a sueldo. Si te llaman de una agencia, lo más probable es que te digan abiertamente cual es el salario que ofrece la empresa… si bien no te dirán de qué empresa se trata si no pasas a la siguiente ronda.
Tip: lo mejor es que estés preparado para que este tipo de llamada no te pille por sorpresa. Para ello, puedes redactar en inglés/alemán una breve descripción de tu formación y experiencia, así como de todo aquello que quieras transmitir, y repetirlo varias veces en voz alta hasta interiorizar el discurso. Cuando te llamen podrás ofrecer la mejor versión de tu yo laboral. Y si tienes el texto a mano hasta podrás hacer un poco de trampa y apoyarte de él a la hora de responder 😛 Sobre todo al principio, da mucha seguridad.
2. La entrevista telefónica concertada: RR.HH. te contactará –normalmente por correo electrónico- para concertar una entrevista telefónica que durará aproximadamente una hora y que será una entrevista de trabajo en toda regla. Vamos, que tendrás que responder todo tipo de preguntas. ¿La principal ventaja? Una vez más, podrás apoyarte en un guión previamente preparado e impreso con preguntas y respuesta clave o que te suelen resultar complicadas. ¿Lo peor? Que el teléfono implica distancia, suele hacer la conversación mucho más impersonal y limita nuestra capacidad de encandilar al entrevistador con nuestro lenguaje corporal y nuestros gestos, que dicen tanto de nosotros como nuestras palabras. Además, en otro idioma el teléfono puede resultar una barrera añadida al dificultar la comprensión.
3. La entrevista por skype: cada vez es más habitual que empresas se apoyen en las nuevas tecnologías y propongan una video-conferencia. A caballo entre la telefónica y la presencial, permite “acudir” a una entrevista sin salir de casa. ¿Lo mejor? Precisamente lo anterior: puedes poner cara a tu entrevistador y mostrar tu mejor imagen. Lo peor es que no acaba de ser una entrevista cara a cara y, por lo menos a mí, resulta un poco raro. Además, tendrás que convivir con la tensión de que Internet, que nunca se “cae”, ese día se caiga (la Ley de Murphy no falla!). Lo mejor es estar preparado para posibles desgracias tecnológicas, también llamados problemas técnicos. Tranquilo, a la
empresa también le pasa. Tómatelo con naturalidad y sonríe. Siempre.
Tip: aunque estés en casa arréglate como si fueras a una entrevista presencial. Además de transmitir buena imagen, te ayudará a mentalizarte de cara a la entrevista. Evita la tentación de hacer como nos imaginamos que hacen los presentadores del telediario: arreglarte de cintura para arriba y hacer la entrevista en gayumbos/bragas 😛
La entrevista-entrevista: la de toda la vida… o ya no tanto
¡Enhorabuena! Has pasado la entrevista telefónica y la empresa te espera la semana que viene en sus oficinas para conocerte en persona. Lo sé, vuelven los sudores fríos, ¡pero no hay tiempo para nervios! Hay que preparar esa entrevista como si nos fuera la vida en ello. He aquí algunos consejos para que todo vaya como la seda de Oriente:
– Cuando te llamen, si no se adelantan y te lo ofrecen, pide que te confirmen dirección, fecha, hora y el nombre de la persona que te va a entrevistar por correo electrónico. ¿Por qué? Porque puedes ponerte nervioso al teléfono y es muy fácil entender mal algún detalle o que le dirección se volatilice en tu cerebro tras colgar. A mí al menos me pasó un par de veces al principio. ¡Suerte que me enviaron el dichoso correo electrónico con todos los detalles!
– Investiga la empresa a fondo en Internet: haz una búsqueda en Google y empápate del contenido de su web, echa un ojo a sus perfiles en redes sociales y descubre a qué se dedican exactamente, cual es su historia, qué planes tienen de cara al futuro, en qué países está presente… para ir lo más preparado posible. Aprovecha para ir anotando dudas o preguntas que te surjan, que te van a ser de mucha ayuda porque…
– … sin duda en la entrevista te preguntarán si tienes alguna pregunta y es bueno que tengas varias en mente, cuanto más interesantes mejor. Con esto de las preguntas, más vale pasarse un poco y parecer curioso que quedarse corto.
– Sumérgete en el sector y analiza a la competencia de la empresa. Descubre qué les diferencia y qué necesita la empresa para ganar terreno a sus competidores. Si demuestras conocer el sector y dejar caer como puedes ayudar a la empresa a conseguir objetivos concretos impresionarás gratamente a tu entrevistador.
– “Cotillea” a tu entrevistador en redes sociales, especialmente en LinkedIn. Busca su perfil y estudia su trayectoria, averigua si habla otros idiomas, en qué grupos participa, etc. En el mejor de los casos, te podrás hacer una idea de su carácter y/o encontrar puntos en común que te faciliten el empatizar con la persona y ganar puntos. Además, tu entrevistador sabrá que has “visitado” su perfil en LinkedIn con lo que demuestras interés en el puesto y transmites una imagen de persona inquieta, afín a las nuevas tecnologías. Lo más seguro es que el entrevistador también acceda a tu perfil para echarle un ojo, así que asegúrate de que este está impecable. En una palabra: sin exagerar, véndete.
– Y llegó el día de la entrevista. Llega 5 minutos antes y anúnciate en recepción. Saluda a tu entrevistador con un apretón de manos y una sonrisa, y aprovecha los primeros minutos de charla trivial para relajarte y transmitir tu mejor versión de ti mismo. A partir de ahí, mantén la calma, respira hondo y fluye.
Vale, vale pero ¿qué me van a preguntar?
Aunque hay miles de artículos en la red al respecto y no creo que lo que pregunten en Suiza sea muy distinto de lo que pregunten ahora mismo en cualquier otra parte, siempre merece contar con una experiencia que pueda aportar un punto de vista diferente. Quién sabe, quizá algún día le sirve de algo a alguien 🙂
Próximamente en sus pantallas: «Preguntas de una entrevista de trabajo made in Suiza cualquier parte: la película»
Mientras tanto, aprovecho para pedir vuestra colaboración: ¿qué es lo más raro que os ha pasado en una entrevista de trabajo? Y, de cara al próximo post, ¿qué es lo más extraño que os han preguntado alguna vez en una entrevista?
No dejéis de compartir vuestra experiencia porque, aunque para algunos de nosotros solo son recuerdos del pasado, son vivencias que pueden ser útiles o animar en un momento dado a quienes estén buscando trabajo (a todos vosotr@s: MUCHO ÁNIMO!!!)
Hola Sara! sobre preguntas que no son extrañas pero que te dan una muestra de lo diferentes que son los dos países, tengo un porrillo para contarte. Por ejemplo cuando preguntan que por qué en tu currículum encadenas tantos contratos de sólo 6 meses, 1 año o 2 años, que si es que tienes problemas para quedarte a trabajar en una empresa (no saben lo que es la precariedad laboral). O cuando te preguntan que por qué no tienes hijos o si los quieres tener (algo que es incorrecto, pero que sí que preguntan). O que por qué quieres trabajar en tal o cual puesto de trabajo, si tu cualificación es mayor.
Un besote y hasta el sábado 😉
Hola Yoli,
Lo cierto es que hay algunas situaciones que se dan en España y que en el extranjero son difícil de explicar. A mi me preguntaron cómo había podido pasarme 5 años estudiando Periodismo :O Y es más que lógico, porque España es el único país de Europa en el que estos estudios son tan «intensivos» y das la impresión de que eres un vaga, aunque en realidad hayas ido a curso por año. Me imagino que con los contratos de 6 meses pasa lo mismo, aqui cantan por soleares. Pero oiga, es lo que hay… otras virtudes tenemos!!!
Lo de preguntar sobre nuestras maternales intenciones me parece horrible, la verdad. Es muy, muy feo y no deberíamos responder pero ya sabes que eso es como descartarte tu misma del proceso de selección.
En fin, con tu permiso tomo nota para el post!
Besotes y hasta mañana 🙂
Sara
Lo de buscar en internet info sobre la empresa y estar preparado a la pregunta «que sabes de la empresa»: lo confirmo. Lo hice y me dieron el puesto.
Lo mas extraño que me han preguntado «¿tienes problemas con trabajar con personas de otras religiones?». Así tal cual (en la entrevista culpable de mi actual puesto).
Y en la misma entrevista pregunté abiertamente si suponían algún problema mis tatuajes, pues son bastante grandes y con la ropa de trabajo visibles porque es manga corta. En ese momento preferí dejarlo todo claro, no fuera que si me daban el contrato después hubiera algo tipo «esto no lo habías contado». Depende, claro, del puesto y demás, en mi caso quise dejarlo aclarado por ser un puesto de cara al público.
Un saludo!
Gracias Verena!
Con tu permiso incluiré esta preguntas en el post sobre «preguntas que te pueden hacer en una entrevista en Suiza». Lo cierto es que tiene todo el sentido del mundo 🙂
Me alegro de que tu y tus tatuajes encontrárais un trabajo en el que creo que estás contenta.
Un saludo!
Sara
Esto es más bien una anécdota. Al final de una entrevista mi actual jefe me ayudó a reyenar un formulario para solicitar un carnet específico de conducción con remolque ya que era necesario para mi puesto de trabajo. Mi jefe creyó oportuno escribir las preguntas en el ordenador y tarducirlas con google para que yo las viera y las contestara. Lo malo es que la traducción literal no es la mejor opción y una de las preguntas al traducirla al español era si tenía buenas erecciones. Me dió la risa y me puse como un tomate, enseguida notó mi jefe que algo no cuadraba.
En cuanto a las preguntas que más me chocaron, pues lo de la religión, aunque luego supe que era necesario por cuestión de impuestos o algo así. Saludos!
Israel, creo que ganas con diferencia el premio a la anécdota más divertida relacionada con «entrevistas de trabajo». La historia del Google Translator es digna de un chiste! Me imagino la cara que se te quedaría… y la cara que se le quedaría a tu jefe. Se lo aclaraste en algún momento? Creo que solo habría sido peor si en lugar de entrevistador hubiera sido entrevistadorA, jajajaja
Con tu permiso, mencionaré tu historia en el post dedicado a «preguntas extrañas en entrevistas de trabajo». Es buenísima!
Un saludo y gracias por compartir tu «experiencia». Espero que te animes a comentar otros posts en el futuro
Sara
Excelente entrada, como de costumbre 😉
Gracias! Un saludo 🙂
Preguntas extrañas no, pero encontrarme con una entrevistadora que constantemente me ponía etiquetas sin conocerme de nada, eso sí. No me dieron el puesto, claro. Tampoco lo quería: ¡la entrevistadora hubiera sido mi jefa!
Las entrevistas de trabajo deberían ser un camino de doble dirección: servir para que la empresa encuentre al candidato idóneo y para que el candidato elija a la empresa idónea para trabajar. Lamentablemente necesidad obliga y muchas veces aceptamos ofertas en empresas que no nos atraen en absoluto pero sin duda deberían utilizar la entrevista para averiguar donde y con quien vamos a trabajar… y si no nos gusta salir corriendo! Me imagino que ese fue tu caso.
Gracias por compartir tu experiencia!
Saludos,
Sara
En una entrevista en Argau a la que convocaron urgentemente y en la que todo fue bien, me preguntaron al final si podia volver a la empresa en 2 semanas para que me presentaran al equipo, las oficinas y firmar el contrato. Les respondi que si.
Dos semanas después de la entrevista, sin tener noticias de la empresa, les escribo y me respondieron que entre tanto habian encontrado un candidato que hablaba aleman mejor que yo.
Por mi parte, tras 3 entrevistas telefonicas y 2 presenciales tras año y medio, sigo buscando (y mi aleman mejorando).
Por cierto, se valora algo el francés en la parte germanoparlante ? porque todavia no encontre un suizo de la parte alemana que supiese 1 palabra de francés.
Gracias por tu comentario, Javier
Lamentablemente esas cosas pasan más de lo que nos gustaría pero, se mire por donde se mire, es una falta total de formalidad! Lo bueno es que hacer entrevistas es en sí mismo un «trabajo» que te ayuda a prepararte para la siguiente, en la que por fin consigas el puesto. Y además así practicas tu alemán 😉
Sobre el francés, la verdad, yo tampoco conozco a ningún suizo de la zona alemana que lo hable ni me parece muy necesario a nivel laboral. Pero me imagino que todo dependerá del sector, puesto, tipo de trabajo, empresa y demás.
Mucho ánimo y que encuentres un trabajo a tu medida!
Saludos,
Sara
No sé como será la legislación en Suiza, pero en Argentina eso sería una falta por nuestra legislación. Ley 20744 Articulo 23
Presunción de la existencia del contrato de trabajo, porque de palabra ya te dieron el puesto, si alguien conoce sobre la legislación acá en Suiza estaría bueno saberlo!
Yo aquí sólo he hecho una entrevista y la hice en español, chula que es una, jejeje. Lo que más me sorprende de aquí es (según el puesto claro) que te pregunten que cuánto quieres ganar y se pueda negociar el sueldo, yo estoy acostumbrada en España a «esto es lo que hay, si quieres bien y si no también». Un beso!
Eso es cierto, aquí siempre te preguntan «expectativas salariales» y hasta puedes decir que lo que te ofrecen te parece insuficiente abiertamente y negociar un mejor sueldo. En España eso es ciencia ficción xD
Por el contrario, en España es casi imposible que hoy en día le pregunten a una mujer si es madre o si piensa serlo a corto plazo (al menos eso creo) pero aquí no es tan extraño. Aquí te dicen que saben que no deberían pero que tienen que saberlo, te lo preguntan y se quedan tan anchos!
Hola! Acabo de descubrir tu blog, enhorabuena!!! Es super interesante y seguro que ayuda a muchas personas!
Yo llegué a Suiza de aupair, por lo que la entrevista para mi primer puesto en Suiza lo hice por Skype y en inglés (corroboro lo del tener «chuleta» e incluso amigo bilingüe escondido detrás de la cam que iba traduciendo y dándome las respuestas en carteles x escrito q yo solo tenía que leer xD). Terminado mi año aupair, puesto que soy maestra, me dispuse a buscar curro en guardes. Fue llevar cv y llamarme para entrevista: la primera vez que hacía una entrevista DESCALZA. Sí, me pidieron quitarme los zapatos. Así que allí estaba yo, toda peripuesta como una acostumbra a vestirse y arreglarse para una entrevista, y descalza en calcetines en el despacho de la jefa. Menos mal que tuve cuidado de no ponerme calcetines rotos!! Soy bastante bajita, por lo que acostumbro (sobre todo cuando tengo q arreglarme) a llevar tacones o cuñas. Me sentía idiota y super insignificante allí sentada con los pies descalzos :S
Me dieron el puesto, aunque al final no funcionó por el tema burocracia (títulos..) pero desde entonces cada vez que volvía a una entrevista en una guarde sieeeempre llevaba en el bolso un par de zapatillas xD
Gracias por tu comentario, Virginia 🙂
Bueno, bueno, bueno… me ha encantado tu experiencia «entrevistil», gracias por compartirla. Con tu permiso lo mencionaré en el post que estoy preparando sobre «preguntas rarunas en entrevistas de trabajo en Suiza» porque, aunque hacer una entrevista descalza no implica ninguna pregunta extraña, la simple petición de que te quites los zapatos ya es curiosa en sí misma. Cuesta imaginarse tal situación pero en este país es más que posible! Lo mejor es que descalza y todo conseguiste el puesto, funcionara o no después por temas burocráticos (ainsss la maldita burocracia y la titulitis…)
Espero que te animes a seguir compartiendo tu experiencia en relación a otros temas. Gracias!!!
Un saludo,
Sara
Hola Virginia! Yo ahora estoy en El mismo process que tu con las guardes, me dieron un curro pero por El tema de la burocracia nada.
Sigues en Suiza? Estaria encantada de contrast at informacion acerca de la convalidacion de titulos! Un saludo
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