Dicen que una de las maldiciones que persigue al emigrante es esa sensación de no estar a gusto del todo en ningún sitio.
Al recuerdo de nuestra tierra se suma, poco a poco y sin darnos cuenta, todo lo bueno que descubrimos en el país ajeno y que pasa a formar parte de esa mochila que siempre nos acompaña.
Aplicado a mi caso en concreto, cuando estoy en Suiza añoro España (¡y tanto!) y cuando vuelvo a España echo de menos Suiza. Mucho más de lo que esperaba. Las comparaciones son tan odiosas como inevitables y resulta cuasi imposible dejar de buscar el contraste, entonar el “esto allí no pasa” con tristeza o alegría y añorar lugares, personas, maneras y costumbres.
Indiscutiblemente, familia y amigos es lo que más echo de menos de un lugar cuando estoy en el otro. La comida bien podría ocupar un segundo puesto en la tabla. Pero como eso es algo muy común, que nos pasa a todos, voy a intentar ir más allá.
En fin, aprovechando que acabo de pasar tres semanas en vacaciones en España, hoy voy a compartir con vosotros las 5 cosas que más echo de menos de Suiza cuando vuelvo a la Madre Patria:
– Mi casa (sí, sí, la de Suiza): es pasar unos días en España y empiezo a acordarme de la que ahora es mi casa. De mis plantitas, mi cama, mi armario, mis cosas… Conozco a gente a la que le cuesta sentir su casa en Suiza como su casa y este sentimiento puede llegar a ser un gran obstáculo en el proceso de adaptación. Es importante “construir” tu hogar en el lugar en el que vives y amarlo. Si además cuando lo dejas lo echas de menos… mejor que mejor.
– La sensación de seguridad: puede que haber sido víctima de robo en dos ocasiones (bolso y móvil sin violencia, nada del otro mundo) me haya vuelto especialmente cautelosa. Y quizá por eso disfruto tanto la sensación de seguridad que se percibe en Suiza. Me encanta estar en una terraza y no pasarme el rato vigilando mi bolso o teniendo cuidado de donde lo dejo. O no poner la cadena a la bici y saber, con total seguridad, que no va a pasar nada.
– Vivir a un paso del campo y la montaña: quién me lo iba a decir a mí, urbanita de pro. Me encanta vivir a minutos del campo y la montaña. Me encanta poder coger la bici cuando quiera y en pocos minutos perderme entre trigales, maizales y campos de girasoles. O adentrarme en el monte y bordear el río. Y poder hacerlo complemente sola y con la tranquilidad de sentirme segura (una vez más, seguridad… divino tesoro, sobre todo para nosotras).
– Mi bici: cómo no. Otra gran sorpresa ya que, aunque jamás lo hubiera imaginado, hoy es una de las cosas que más me gustan y más disfruto. Me encanta poder ir a todas partes en bici y, si tengo tiempo, perderme por algún camino solitario, en plena naturaleza. ¿Que podría haber tenido bici en Madrid y haber hecho lo mismo? Lo dudo y mucho. Primero, porque aprecio mi integridad física. Segundo, porque no me convencen los carriles bici cercanos a la M-30. En Suiza he descubierto en la bici un medio de transporte, pero sobre todo un gran placer que echo mucho de menos cuando vuelvo a España.
– Andar tranquila por la calle y que nadie me diga guarradas: llamadme loca, pero detesto ir caminando por la calle y tener que escuchar “pss, pss”, “rediosss”, silbidos (maldito grosero maleducado oiga usted, no soy un perro) o groserías de otro tipo. Ni siquiera llevo bien los piropos light del estilo “guapa”. Qué le vamos a hacer, soy una siesa. Sin lugar a dudas, en lo que a andar por la calle se refiere, me quedo con la cultura helvética: en Suiza lo único inesperado que puedes recibir cuando vas andando por la calle es un cordial saludo, acompañado de una sonrisa en muchos casos.
Que levante la mano quien esté de acuerdo conmigo en algún punto, varios o todos 🙂 Sea como sea, os animo a que compartáis vuestro ranking personal de cosas que echáis de menos de Suiza cuando volvéis a España. Y si no se te ocurre ninguna… ¡es hora de ir haciendo la maleta!
La semana que viene: 5 cosas que echo de menos de España cuando vuelvo a Suiza (sí, solo 5, prometido)
¡Feliz semana!
Living la vida en Suiza 
Te felicito, muy buena entrada. A mi me costó años hacer este análisis. Además comparto al 100% tu Ranking.
Gracias Soledad! 🙂
La seguridad es muy importante y poder viajar sola A altas horas de la madrugada en el tren sintiéndote segura más. No quita q hay alguna excepción pero en este sentido mi experiencia siempre ha sido positiva.
Algo a destacar también es el saludo, la educación y el entusiasmos q le ponen, mejor dicho es innato y les sale sin esfuerzo.
Buen post!!!
Totalmente de acuerdo! Puede que en grandes ciudades como Zürich o Ginebra la cosa sea diferente, pero en general… creo que la seguridad es algo que se puede apreciar y que todos y todas valoramos en Suiza.
Hola, estoy totalmente de acuerdo en el punto 1, 3 y 4. En el 2 estoy de acuerdo parcialmente (a mi novio y a una amiga le robaron la bici aún con candado, a unas amigas les robaron en casa, a mí y otro par de conocidos nos han robado la cartera), pero es cierto que respiras seguridad al volver a casa sola. Con el 5, para nada, será porque no me silban ni me piropean en ningún lado?.
Yo añadiría un sexto punto que echo de menos cuando estoy en la terreta…pero que a lo mejor a tí en Madrid no te sucede….y es hacer planes aunque llueva. En Alicante, como sólo nos llueven 30 días al año, todo lo que hayas planeado se cancela y es como el fin del mundo…En Suiza haces lo mismo que tenías planeado, o buscas actividades alternativas…
Un saludo y felicidades por otro post genial!
Cierto es que en grandes ciudades la cosa cambia! Si viviera en Zürich o Ginebra me imagino que no me tomaría el tema de la seguridad tan a la ligera, sé de buena tinta que cosas como las que comentas pasan.
En cuanto a lo del punto 5… debe ser cosa de Madrid, que allí hay mucho gente (y obras, muuuuchas obras, jejeje)
Gracias guapa, un besote!
Estoy de acuerdo contigo en que se echa de menos lo que uno ya no tiene, también me pasa cuando vuelvo a mi casa española. Es un muy bonito post el tuyo.
Pero sí que hay comentarios tuyos que parecen un poco «endiosar» Suiza. Por ejemplo, cuando hablas de una zona concreta de Madrid y la comparas con «Suiza» (el país) es realmente injusto: lo que se puede comparar es una ciudad con otra pero parece que das a pensar que toda España es como tu zona en Madrid y que toda Suiza es como donde tú vives y eso no es verdad… Así, si vivieras en Ginebra-centro-ciudad, tus carriles bicis pasarían a ser realmente peligrosos y contaminados si los comparas con los maravillosos que hay por todas partes en Cádiz con casi 0 contaminación, donde incluso podrías disfrutar de bosques y playas y NADIE te silbaría ni te diría cosas vulgares (no son actitudes típicas en Andalucía)…
Totalmente de acuerdo, Miguel Ángel. La cuestión es que este post no deja de ser 100% subjetivo, en base a mi experiencia, que es la que es (y no puedo tener otra). En el encabezado del blog queda claro que resido en Winterthur y creo que también queda claro que vengo de Madrid, con lo cual… 🙂 Intento ser transparente y está lejos de mi intención llevar a nadie al error. Simplemente, extrapolo Winterthur a Suiza y Madrid a España, porque es mi experiencia.
Al final, no puedo hablar de lo que echo de menos en (toda) Suiza cuando vuelvo a (toda) España 🙂 Me limito a contar mi experiencia.
Para que veas que soy parcial, o lo intento, en dos semanas publicaré un post con las 5 cosas de España que más echo de menos en Suiza y aplicaré el mismo sesgo: mi vida en Madrid vs mi vida en Winterthur.
Gracias por tu comentario! Un saludo
Ay, qué me vas a contar! Española en el extranjero y extranjera en España… así me siento yo. Totalmente de acuerdo, sobretodo, con el punto de la seguridad. Además, yo cuando vuelvo a España, sabiendo lo que hay, como que acentúo el nível de paranoia y me agarro al bolso aunque esté en la moraleja!
Lo de los piropos, a mí no es que me molesten… es que no me los tiran! ;-p
Saludos para Suiza!
PD: te invito a que te pases por mi blog… descubrirás que no estás sola!
¡A mi me pasa lo mismo! Voy por Madrid paranoica perdida, con el bolso bien agarrado bajo el brazo. Debe ser alguna especie de deformación «inmigracional», jeje
Con tu permiso, añado tu blog a mi blogroll porque me ha encantado!
Encantada! Yo a ti ya te tengo en mi lista de lectura! 🙂
Yo solo estoy de acuerdo con el de los piropos, debo de ser otra siesa… jajaja, en Zurich según a qué horas y por calles solitarias (o incluso en tranvías llenos de gente «rara») muy segura no me siento.
Cuando estoy en España no echo de menos nada de Suiza . Me siento en casa. Claro que hay infinidad de cosas que cambiaría pero me esfuerzo por criticar lo menos posible y disfrutar . Y cuando estoy en Suiza no echo nada de menos de España , tardo lo justo en adaptarme de nuevo . Me gusta como es y me gusta el contraste de los dos paises. Qué aburrido sería vivir entre dos países con misma mentalidad, mismas costumbres , misma comida,…..Y las comparaciones son odiosas!!!!
A mi me encanta SUIZA es el pais de todos los que he visto que mas me gusta, si fuera millonaria viviria medio año alli, ahora como tengo un hijo que trabaja ahi 4 meses en invierno, siempre vamos a verlo y pasamos 15 dias con el en VERBIER que es precioso, tambien me gusta mucho Zermatt y el Matterhorn que para mi es una montaña magica , Interlaken, el Jungfrau, el Eiger,el Schilthorn. y mucho mas, el defecto mas grande que tiene es ,que es muy caro, pero eso no le quita ser precioso. asi que disfutalo y coge lo bueno que tiene.
saludos
Pues decir que es cierto que la seguridad es muy importante, y que no solo la de que no te roben, sino la seguridad de un trabajo digno y estable. Por otro lado yo aunque ultimamente pasé 15 años en España y la crisis me tiró de nuevo para Suiza, tengo que decir que allí en Éspaña nos costaba encontrar trabajo a los mayores de 45 ó 50 años, imaginense ahora con la crisis que no hay para nadie.
Tengo a bien en decir que Suiza es como otra patria para mí, mi segunda madre, la que me recibe siempre con los brazos abiertos cuando volvemos de España desanimados, desencantados….y por eso Suiza ocupa y ocupará siempre un lugar privilegiado en mi corazón. Un saludo para las maravillosa gente de Mosnang SG y también para Arbon TG, y ya puestos para toda Suiza.
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Me encantaría ver un post sobre como sobrevivir si eres un universitario sin experiencia, solo sabes inglés y español y quieres buscar un trabajo en suiza!
me encanta tu blog, es super curioso e interesante…pero es dificil estar en suiza sin saber nada de aleman?
Hola Erika!
Gracias por los piropos, me alegro de que el blog te resulte interesante 🙂
Precisamente tengo casi a punto un post para analizar con cuanto dinero se puede vivir en la suiza alemana «como mínimo-mínimo».
En ese sentido, con un trabajo no cualificado o al 50% o 60% podrías sobrevivir. Pero claro, para eso tienes que dar con un trabajo del tipo que sea. En Suiza el alemán es importante, muy importante… pero eso no significa que no puedas encontrar trabajo si no sabes alemán y tienes buen nivel de inglés (solo con español es prácticamente imposible). Lo que ya es más complicado es encontrar trabajo sin experiencia, pero todo depende de la formación que tengas, claro está.
Para empezar, siempre puedes hacerte con un trabajo no cualificado pero para eso lo mejor es que tengas un mínimo de alemán, al menos un B1 para poder defenderte. Las cosas ya no son como antes y ahora cuesta más encontrar trabajo. El mercado empieza a saturarse un poquito y se nota. Pero, como siempre digo, el éxito depende de muchos factores y no sólo de como esté el mercado. Depende de tu carácter, tu empuje, tu constancia, como te muevas y tu capacidad de conocer gente, que tengas un pelín de suerte… todo colabora.
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Un saludo y nos leemos!
Sara
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Hola
Soy sevillano tengo unas ganas terribles de estar unos meses en la zona se habla francés porque me defiendo. He pensado hacer una locura hacer un viaje en bici hasta allí lausand o genova después trabajar de cualquier cosa frefaplatos ….negocioproyectos@hotmail. com
Saludos
Oscar
Hola Sara! A mí también me pasa que, cuando voy a España, echo de menos mi casita en Alemania y todos las costumbres y rituales que he adquirido en ella. Como la de quitarse los zapatos de la calle nada más entrar y caminar descalza o con unas pantuflas. Yo y todo el que llega. Un saludo!
Esa costumbre es una de las favoritas! Hasta el punto de que cuando voy a España y me insisten para que pase a cualquier casa sin descalzarme, pisando incluso alfombras… uf, me siento súper incómoda! Es como un sacrilegio xD Y cuando lo comento me miran como a un perro verde, claro…
Jajaja ya te digo! A mí también me pasa y cuando vienen a vernos, no a todo el mundo le parece igual de bien lo de tener que descalzarse… Abrazos desde Münster 🙂
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