¿Sabíais que este verano está siendo el más caluroso de Suiza desde 1864, año en el que empezaron a registrar las temperaturas? Aunque ya ha refrescado algo -a Dios gracias- algo hemos notado en las pasadas semanas, eh? 😛

El verano en Suiza ya no es lo que era, para bien y para mal. Por fortuna, aunque el calorazo conlleva efectos desagradables -las noches sin pegar ojo se llevan la palma-, también nos permite disfrutar de planes que de otra manera no molan tanto, como bañarnos en las aguas cristalinas de un lago alpino.

Porque, aunque bañarse en un gran lago como el de Lucerna o el de Ginebra es toda una experiencia, nada se compara con adentrarnos en plena naturaleza, descubrir cualquiera de los muchos paraísos que esconden las montañas de este bello país y, en días de sol y calor, bucear en las aguas turquesa de sus lagos.

Entre todos, hay 5 que en mi opinión sobresalen, que merece la pena visitar en cualquier momento del año y que son perfectos para despedir un verano al que todavía le quedan un par de fines de semana de sol y calor. ¡A aprovechar se ha dicho!

Blausee

Este pequeño lago, situado cerca de Kandersteg y a unas 2 horas en coche desde Zurich (algo más en transporte público), es uno de los más apreciados en Suiza debido al intenso azul de sus aguas. Sobran las palabras.

Oeschinensee

También situado en los alrededores de Kandersteg y a una altura de unos 1.500 metros, se alza este lago que destaca, sobre todo, por su profundidad. Congelado normalmente de diciembre a mayo (aunque depende del año, claro), en invierno es posible recorrerlo sobre patines de hielo.

En verano, es una de las mejores opciones si lo que se quiere es disfrutar de una caminata en plena naturaleza, allá donde los coches no llegan, y rematar la jornada buceando en sus aguas.

Acceder al lago es tan fácil como tomar la góndola desde Kandersteg y caminar 25 minutos hasta el lago. Además, es posible hacer una ruta circular y rodearlo, disfrutando de un paisaje increíble dominado por los alpes. ¡No te lo pierdas!

Caumasee

¡Qué decir de uno de los lagos más populares de Suiza! Situado en las inmediaciones de Flims, municipio conocido por albergar una de las mejores estaciones de esquí del país, es un espectáculo para los sentidos, especialmente para la vista.

De administración privada, el lago se encuentra vallado (lo que resta algo de romanticismo al lugar, todo hay que decirlo) y es posible acceder a sus playas y bien cuidadas instalaciones pagando entrada. Merecer, merece la pena.

Crestasee

Si lo tuyo es huir de las aglomeraciones, el Crestasee es perfecto para ti. A un paso del Caumasee, ofrece las misma calidad en sus aguas pero sin tanto público visitante, lo que sin duda se agradece. Aún así, este lago ofrece todas las comodidades para disfrutar de un día de sol y «playa».

Seealpsee

Aunque no es de los más populares, sí es uno de mis favoritos 🙂 Situado en las inmediaciones de Appenzell (Cantón Sankt Gallen), sólo es posible acceder a sus orillas realizando una caminata de las más bonitas que he hecho nunca y que ofrece dos variantes: de subida, desde la base del Ebenalp hasta llegar al lago, o de bajada, tomando la góndola hasta un pico y bajando desde éste hasta el Seealpsee (ver mapa).

Tanto de subida como de bajada, el entorno os conquistará. Aunque yo prefiero la ruta de bajada, porque pasa por unas cuevas y frente a una de las posadas-restaurante más famosas de Suiza, por estar clavada en la misma montaña.

¿Y vosotr@s? ¿Conocíais ya esta maravilla de lagos? ¿Qué otros lago recomendaríais para disfrutar lo que queda de verano? Por favor, residentes en Suiza italiana y francesa animaos y recomendad algún lago más allá de la zona alemana, que es la que domino 🙂

Besos, abrazos… y que el solecito nos acompañe (al menos hasta noviembre, jeje)