¡Hola a tod@s, he vuelto! Después de varias semanas alejada de las teclas, hoy por fin he encontrado el momento y las ganas necesarias para sentarme frente al ordenador y ponerme al día con vosotr@s, que ya os echaba yo de menos 🙂
Así es. Mi maromo ha tenido la estupenda idea de irse de Badi con nuestro monete y dejarme la tarde para mi, tarde que he decidido disfrutar en casa para hacer todas esas cosas que una siempre quiere y no puede, empezando por reencontrarme con NETFLIX (en una breve incursión, porque para ponerme al día necesitaría un mes) y siguiendo, por supuesto, por darle al teclado.
Y resuelto el problema «falta de tiempo» no ha tardado en aparecer un segundo interrogante: «pero vamo a ve, y yo… ¿sobre qué escribo ahora?». Porque cuando el día a día de una transcurre entre biberones y papillas, cambios de pañales y ropa, paseos con carrito… no queda mucho espacio (ni tiempo, una vez más) para las ideas.
De ahí que, tras un minutejo de «síndrome del folio en blanco», me he decidido a escribir sobre la que es mi experiencia core estos días: la maternidad «en solitario» en Suiza. Y entrecomillo «en solitario» (otra vez, por si caso) porque no es que esté/estemos sola/solos en el mundo, ni mucho menos, sino que, como inmigrantes que somos no contamos con familia cerca a la que encalomar a monete recurrir en caso de necesitar ayuda o dispuestos a disfrutar de esos preciosos momentos abuel@-niet@ que hacen las delicias de ambos bandos (y de los padres ni te cuento).
Cuando l@s abuel@s quedan lejos o no están disponibles
No hace falta vivir en el extranjero para tener lejos a la familia (o no poder contar con su ayuda), pero en el caso de l@s inmigrantes se cumple la máxima: cuando tenemos peques, la ausencia y la nostalgia de apoyo familiar se agudizan, y la falta de ayuda intensifica aún más la experiencia mater/paternal.
Y mientras tus amig@s te cuentan por Whatsapp que ese finde dejarán a los niños con los abuelos o que sus padres irán a echarles una mano a casa… tu sueñas despiert@ con esa tarde Babyfrei para ir al cine o a cenar con tu churri, o quedarte en casa dándole a NETFLIX, que al final lo que más se echa de menos es lo más cotidiano.
Os lo digo en serio. Jamás pensaría que me fuera a pasar pero no echo nada de menos -pero NADA- salir de copas, algo que llevo meses sin hacer y que, sinceramente, no me hace ninguna falta. De hecho, la perspectiva de despertarme forzosamente a las 7 de la mañana habiendo dormido 3 o 4 horas y de resaca… no es que no me apetezca, es que me aterroriza. Me recuerda demasiado al posparto xD
Alternativas a la falta de ayuda familiar
Como profanos en la materia, puesto que solo contamos con 6 meses de experiencia como madre y padre, ni maromo ni yo tenemos mucho que aportar en este campo más allá de la posibilidad de contar con un servicio de baby sitting (el/la niñer@ de toda la vida, vamos), para lo que hay que rascarse el bolsillo hasta tocar fondo. Y es que, si salir al cine o a cenar en Suiza ya es de por sí caro, los servicios de una persona que venga a cuidar al niño por 20/25 CHF la hora pueden convertir una simple salida de sábado noche en una escapada de fin de semana, económicamente hablando.
Qué triste, no? Y no me refiero a la situación, que a ratos también, sino a lo poco que puedo añadir a la lista corta -cortísima- de alternativas al apoyo familiar en cuanto al cuidado de los peques se refiere.
En fin, aderecemos el listado con paciencia, tiempo al tiempo y buen humor -que no falte- y vayamos concluyendo porque maromo y monete ya están de vuelta, y nuestros quehaceres de padres-deseando-que-el-peque-se-duerma-para-ver-un-capi nos reclaman.
Antes de despedirme -espero que hasta dentro de muy pronto-, no quiero dejar de pasar la oportunidad, como siempre, de preguntaros… y vosotr@s, ¿cómo lleváis esto de ser madres / padres lejos de la familia? ¿Tiráis mucho de abuelos de España / país de origen? ¿Vienen o vais? ¿Qué hacéis en esas temporadas en las que no es posible ir ni recibir visitas? ¿Mejora con el tiempo o se hace aún más duro? ¿Algún tip, secretillo o recomendación?
En este post he hecho alusión al sentido más práctico de contar con abuelos / tíos / familia cerca, pero no quiero poner el punto y final sin puntualizar que, por supuesto, lo que más se echa en falta es la cercanía, los momentos compartidos, el cariño… y todo lo bueno que damos y recibimos cuando estamos en familia 🙂
Sin más, ¡hasta la próxima! Espero que sea antes de que monete vaya a la guarde (y servidora vuelva al tajo).
Besos y abrazos
Pues mira, te cuento que el grupo de wasap de mis amigos españoles lo tengo silenciado, porque tienen bastante más vida social que yo y los odio un poquito 🤣🤣 En serio, es muy duro no tener ayuda cerca, y tú tienes uno, imagínate para colocar 3! 😭 Un beso guapa
Nada Krika, lo que necesitamos es una buena red de familias dispuestas a organizar fiestas de pijamas, cine forum infantiles… y cualquier evento que signifique «me quedo con tus hijos por las próximas X horas. CORRE Y NO MIRES ATRÁS», jajajajaja!
Yo, desde luego, lo voy a intentar! 🙂
Besos, reina
Hola Sara! Lo primero felicidades por tu blog
Llevo leyéndote unos meses porque nos estamos planteando ir al país helvético con un bebé (algo más jovencito que tu «monete»). Hemos conseguido ir 2 meses de prueba con el trabajo de mi pareja y me encantaría que me pudieses dar indicaciones de dónde empezar a buscar cosas para el peque (grupos de mamás, actividades, guardes, alguna tienda asequible) o cualquier otra recomendación al respecto en Zurich canton.
Muchas gracias y a seguir disfrutando de la maternidad.
PS. Yo cambio abuelos a distancia por abuelos a distancia otra vez 😦 Mucha video llamada y muchos billetes de avión es lo único que me ayuda ppr ahora.
Un abrazo