Hoy me vais a permitir que deje a un lado la temática habitual de este blog para compartir con vosotros una historia de amor y homenajear, a mi manera, a Alice Herz-Sommer.
Pianista y superviviente del Holocausto, Alice murió el domingo pasado en Reino Unido siendo aún muy joven, a la edad de 110 años. Porque Alice murió joven, fuerte, risueña, enamorada de la vida y derrochando una vitalidad impropia de una centenaria que haya enfrentado la peor cara del ser humano.
La de Alice es una historia de supervivencia, pero sobre todo de amor, de auténtica pasión por la música. Una historia que ha motivado el rodaje de una película-documental que, bajo el título «The lady in number 6» -La señora del número 6-, cuenta en boca de su protagonista la suerte que corrieron cientos de artistas judíos confinados en campos de concentración y cómo la música fue clave para la supervivencia de gran parte de ellos.