Una de las fiestas más esperadas cada año en Zürich es el Sechseläuten, una fiesta de origen medieval que se celebra cada mes de abril para decir adiós al invierno, dar la bienvenida a la primavera y, lo más interesante, intentar predecir si el verano será bueno o malo.
La fiesta, que dadas las fechas se celebra en muchas ocasiones pasada por agua, comienza con la conocida «Zug der Zünfte» o procesión de gremios, en la que personas organizadas por profesiones desfilan con vestimentas típicas de la edad media hasta llegar a la Sechseläutenplatz (la plaza del Palacio de la Ópera).
A las 18.00 h., en la misma plaza, arranca el que es el momento culminante de la fiesta, cuando prenden fuego a una figura de un muñeco de nieve llamado Böögg (en la ciudad de Zürich «hombre enmascarado o disfrazado») que previamente han rellenado de pólvora y petardos, al más puro estilo de las Fallas de Valencia. Sigue leyendo