El transporte público en Suiza

z_sts1259-aAprender cómo funciona el transporte público en Suiza es uno de los primeros grandes retos a los que se enfrenta todo emigrante o turista que visita el país. Saber cómo llegar de un sitio a otro es relativamente fácil (bendito Google Maps, que haría yo sin ti) pero entender cómo funciona la red de transporte o su división por zonas no es tan sencillo.

La primera impresión que se lleva todo hijo de vecino al llegar a Suiza es que el transporte público suizo es bastante caro, carísimo nivel trufa-rellena-de-caviar-de-Beluga. Y no exagero. Sin ningún tipo de descuento, un trayecto de 1 hora de duración (de Zürich a Berna, por ejemplo) cuesta la friolera de 100 CHF, ida y vuelta.

Por otra parte, y como contrapartida, la red de transporte público en Suiza puede presumir de ofrecer un servicio de alta calidad: llega hasta casi cualquier rincón del país, es un servicio muy puntual, está muy bien organizado, es de fácil acceso, suele estar muy limpio y cuidado… vamos, en general está bastante bien. Sigue leyendo

Hace calor, hace calor…

calorEs el tema de conversación del momento, no se habla de otra cosa que no sea el calor que está pegando en Suiza desde la semana pasada. Bueno, más que pegando, que nos está dando una soberana paliza.

Si estáis leyendo esto desde España pensaréis que soy una exagerada pero, qué queréis que os diga, nunca había tenido que lidiar con estas temperaturas sin el mejor amigo del hombre (y la mujer) en estas fechas: el aire acondicionado.

Con este calor los perros pasan a un segundo plano y el aparato de aire acondicionado se convierte en nuestro compañero del alma. Y cuando falta… ay, cuando falta… como se le echa de menos! Snif, snif…

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Cómo recurrir una multa de tren de la SBB

sbb-icn-zurich-311207A estas alturas ya debería haber asimilado eso de que “en Suiza, hay que pagar por todo”. Hasta cuando crees que no aplica y estás seguro de que te están tomando el pelo o tratando de forma incorrecta. Esa es en muchos casos la tendencia y puede que lo mejor sea aprender a vivir con ello.

Pero a mí me cuesta, lo reconozco. Qué le vamos a hacer…

El día que me multaron en el tren

Hace cosa de un mes fui a Zürich a pasar el día y, al volver a casa, malinterpreté la información de la web de la SBB y no me bajé del tren en la estación central de Winterthur, convencida de que pararía en la siguiente estación de la ciudad. Pues no, no paró. Y ahí estaba yo, camino de Wil, maldiciendo mi estúpido error y a mí misma por ser tan despistada (con esto sí que he tenido que aprender a vivir, muy a mi pesar).

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