El drama de aprender alemán en Suiza

Emigrar a otro país implica toda una serie de retos que, con más o menos facilidad, poco a poco se van superando.  En el caso de Suiza, incluso en mayor medida que en cualquier otro país germanoparlante, el idioma ocupa una indiscutible posición en el top 5 de dificultades, ya no solo para integrarse o hacer amigos, sino en el simple y llano día a día.

Como suele pasar, al principio no fui del todo consciente. Llegué a Suiza, me apunté a mi cursito de alemán nivel 0 y por un tiempo llegué a pensar que la cosa no era para tanto, que otr@s lo habían logrando antes que yo y que quizá algún día podría contar con orgullo: «y así, amiguis, es cómo aprendí alemán…».

La dicha me duró hasta la mitad del B1, aproximadamente. Y 6 años después, tras superar el temido choque cultural, la búsqueda del primer trabajo y hasta mi primera mudanza en Suiza… tengo más claro que nunca que, aunque aprender hay que aprender, Suiza no es país para aprender alemán. ¿Queréis saber por qué? Sigue leyendo

10 normas sociales que todo recién llegado a Suiza debería conocer

normas«Donde fueres, haz lo que vieres». Creo que este uno de esos refranes que cualquier persona que deja su país para vivir en otro debería interiorizar. Especialmente por el bien del recién llegado, que es el primer interesado en integrarse y sentirse cómodo rápidamente, en la medida de lo posible.

A los españoles nos han contado por activa y por pasiva que los suizos son raros. Para no herir sensibilidades utilizaré el eufemismo «diferentes». Desde mi punto de vista, los suizos son tan diferentes de los españoles como lo puedan ser los franceses, alemanes o italianos (o como pueden ser de diferentes un bilbaíno y un gaditano).

De hecho, después de seis meses viviendo en Suiza puedo prometer y prometo que todavía no he experimentado eso que llaman el «choque cultural». Como mucho, algún que otro pequeño encontronazo que achaco a la escasa educación o mala baba de personas concretas en momento determinados. Por el contrario, los suizos y suizas que he conocido y con quienes me relaciono asiduamente a nivel personal, me parecen encantadores. Amables, cercanos, ultra educados.

Sigue leyendo