Embarazada en Suiza: apoyo antes y después del nacimiento

Aunque ha pasado ya más de dos años desde que tuve a mi pochochín, cualquier tema relacionado con apoyo a mujeres que van a ser o han sido mamás me sigue interesando. Además, una buena amiga acaba de ser mamá y otras tantas están actualmente embarazadas (el Covid-19 baby boom es una realidad, amiguis), por lo que en cuanto tuve conocimiento sobre este nuevo proyecto me apeteció compartirlo con ellas y con tod@s vosotr@s.

Por eso y porque siempre es un gusto promocionar las iniciativas de profesionales emprendedoras y competentes, hoy os hablo de Nacer, el nuevo proyecto de Ximena Silva. Sigue leyendo

Mi experiencia de parto en Suiza (II)

Como os contaba, el nacimiento de nuestro gordito no fue para nada como me esperaba, empezando por la fecha. Y es que yo salía de cuentas el 17 de diciembre pero estaba segura de que el parto se retrasaría una semana, como a mi madre, y que nuestro niño navideño llegaría el 24 o 25. «Pobre -me torturaba yo-, su cumpleaños siempre quedará eclipsado por las Navidades…»

En esas andaba, 3 semanas antes del día D, a tope con mi té de hojas de frambuesa, el picante, la onagra, las caminatas, la acupuntura… para que el parto no se me retrasara demasiado, cuando la ginecóloga me dio la baja total y dejé el trabajo para descansar y terminar de preparar lo que nos faltaba, que era bastante.

En mi primer día «libre», segura de tener un mes por delante, fui a la pelu y me centré en terminar un par de artículos que tenía pendientes. Era jueves y el finde prometía: esa noche encendían las luces de Navidad, abría el Mercadillo navideño y además venía mi hermana, que le hacía ilu verme gorda, muy gorda.

Y llegó el día siguiente y también mi hermana, como estaba previsto. Cena, charleta, a dormir que no puedo con la vida… y en plena noche empecé a sentirme rara. Sigue leyendo

Embarazada en Suiza II: elección de pediatra, matrona y hospital

Y ya van 185 días. O 26 semanas y pico. O 6 meses y medio, como siempre me juré que respondería cuando me preguntaran (seamos realistas, ¿quién calcula el tiempo en semanas?). Como lo queráis ver, a casi 3 meses de obtener el título oficial de «mamá», me encuentro bien, los días se me siguen pasando en un abrir y cerrar de ojos, estoy disfrutando bastante de cada nueva experiencia y, junto con marido, seguimos descubriendo los intríngulis típicos del proceso.

Por hacer un update a nivel médico -que quizá agradezcan futur@s mamás y papás en Suiza-, sigo acudiendo a mi ginecóloga cada 3 o 4 semanas para someterme a un análisis de sangre y orina, control de tensión y peso, turno de preguntas y respuestas, y la ecografía para hacer las mediciones correspondientes y ver cómo va nuestro peque (lo más emocionante de todo!!!).

Leer «Embarazada en Suiza I: primeros pasos»

Además, como corresponde a estas alturas del embarazo, hace unos días me sometí a la prueba de glucosa, por la cual determinan si una sufre diabetes gestacional o no resultó ser la terrible experiencia que algunas personas me habían relatado: las extracciones de sangre son normales y corrientes, el agua con azúcar que hay que ingerir es perfectamente tolerable y lo más incómodo del test es la espera, así que podéis estar muuuuy tranquilas. Sigue leyendo