El drama de aprender alemán en Suiza

Emigrar a otro país implica toda una serie de retos que, con más o menos facilidad, poco a poco se van superando.  En el caso de Suiza, incluso en mayor medida que en cualquier otro país germanoparlante, el idioma ocupa una indiscutible posición en el top 5 de dificultades, ya no solo para integrarse o hacer amigos, sino en el simple y llano día a día.

Como suele pasar, al principio no fui del todo consciente. Llegué a Suiza, me apunté a mi cursito de alemán nivel 0 y por un tiempo llegué a pensar que la cosa no era para tanto, que otr@s lo habían logrando antes que yo y que quizá algún día podría contar con orgullo: «y así, amiguis, es cómo aprendí alemán…».

La dicha me duró hasta la mitad del B1, aproximadamente. Y 6 años después, tras superar el temido choque cultural, la búsqueda del primer trabajo y hasta mi primera mudanza en Suiza… tengo más claro que nunca que, aunque aprender hay que aprender, Suiza no es país para aprender alemán. ¿Queréis saber por qué? Sigue leyendo

Elecciones Generales España 2019: cómo votar desde el extranjero

Para consuelo de muchos y disgusto de otros tantos, el próximo 28 de abril España tiene una cita con las urnas para elegir a la fuerza política que creen que mejor representará sus intereses en el Congreso de los Diputados, ya sea como parte del Gobierno o de la oposición.

Una vez más, cerca de 2 millones de españoles residentes en el extranjero nos enfrentamos a la carrera de obstáculos que supone votar a causa de un mecanismo de votación que, recordemos, tanto PP como PSOE  (fuerzas mayoritarias, al menos de momento) se empeñan en mantener en favor de sus intereses: el famoso «voto rogado».

Votar desde el extranjero, paso a paso

Si, como yo, no piensas renunciar a tu derecho a voto y tienes toda la intención de que tu voto cuente en las próximas generales, presta mucha atención a las siguientes instrucciones y sobre todo a los plazos publicados por el Ministerio del Interior para poder votar como residente en el extranjero. Sigue leyendo

Mis deseos para este 2019

Aunque los Reyes Magos ya pasaron por casa y estamos a 10 de enero, nunca es tarde para, lo primero, desearos todo lo mejor en este nuevo año y, lo segundo, pedirle a 2019 una y solo una cosa.

Tras un 2018 sencillamente maravilloso y pleno en todos los sentidos, a 2019 y en mis actuales circunstancias solo le pido TIEMPO.

Tiempo para mí, para dedicarme a mí y a los míos, para disfrutar de la sonrisa de mi pequeño, de muchos de sus primeros pasos en la vida, para cuidar mi pareja, para ver a mi familia y amigas, para mis aficiones, para leer y escribir, para volver a las cuerdas, para cocinar con una copa de vino, para verme esa serie de Netflix, para descansar, para DORMIR y de seguido, para VIAJAR todo lo que se pueda y un poco más…

Tiempo, tiempo y más tiempo. Sigue leyendo

Causas para ser solidari@ esta Navidad en Suiza

Sobra decir que cualquier fecha es buena para ser un poquito solidari@, pero sin duda Navidad es un momento idóneo para compartir una pizquita de lo que tenemos y ayudar a personas que por su lugar de nacimiento o residencia, condición o circunstancia particular… sufren alguna carencia que podemos aliviar.

Y es que la Navidad, además de para disfrutar, comer, beber y COMPRAR a lo loco, debería despertar la mejor versión de nosotr@s mism@s y animarnos a ser un poco más generosos, empezando por echar una manita a quien lo necesite.

Por eso, y porque yo misma ando buscando una causa con la que colaborar y me gusta compartir mis hallazgos, hoy os presento algunas opciones para poner el espíritu navideño a trabajar en Suiza estas navidades. Animaos! Sigue leyendo

Suiza y el espíritu navideño

En vista de que las Navidades están a la vuelta de la esquina, hace días compartí en mi página de Facebook un post que escribí allá por 2014 sobre tradiciones de la Navidad suiza. Por pura nostalgia, me dispuse a releer el artículo y cuál no sería mi sorpresa al descubrir que empezaba diciendo «Lo confieso: no soy muy fan de la Navidad». WTF??? Pero si a mí me encanta la Navidad…

Y es que a veces pasa. Releo algo que escribí hace un tiempo y descubro que ya no me representa, que yo ya no soy ese yo. Es otra, mi yo del pasado. A veces mejor, a veces peor… y, en este caso, muy a mejor.

A día de hoy, lo digo alto y claro, ME ENCANTA LA NAVIDAD 🙂 Incluso me resulta difícil recordar que no me gustara o justificar por qué. El caso es que, da igual, en algún momento me reconcilié con las Navidades y empecé a disfrutarlas intensamente. Y creo que Suiza ha tenido mucho que ver… Sigue leyendo

5 grandes peligros de vivir en Suiza

Aunque Suiza es uno de los países más seguros del mundo, no deja de ser un país peligroso. Así es amiguis, a pesar de ostentar una de las tasas de criminalidad más bajas del mundo y de su neutralidad «pacifista», Suiza encierra oscuros secretos que uno solo descubre con el tiempo o, lo que es peor, con la (mala) experiencia.

Por supuesto, se trata de peligros de los que nadie te habla antes de mudarte y de los que apenas oyes hablar cuando acabas de llegar al país, pero que están ahí fuera, latentes, al acecho, esperando la oportunidad de atacar y joderte el día recordarte que sí, que en Suiza se vive de maravilla, pero que tiene sus cosillas.

Que puedes estar segur@ de que nadie va a entrar a robar a tu casa, que ni van a tocar los paquetes de Zalando que el cartero deja en plena calle y a la vista de cualquiera… PERO eso no significa que vivamos en el País de las Maravillas.

Hoy, a pesar de los escalofríos que me produce solo pensar en ello, vamos a hablar de los GRANDES PELIGROS de vivir en Suiza. Muaaaajajajaja (risa terrorífica): Sigue leyendo

Mi experiencia de parto en Suiza (III y último capítulo :P)

Y ahí estaba yo, rodeada de matronas y ginecólogas que ni sabían de dónde venía la sangre, ni qué podía ser…

Y lo cierto es que yo me encontraba bien, las constantes del gordito eran buenas y todo parecía normal, así que finalmente decidieron esperar, dejándonos sobre aviso: si las constantes empezaban a caer me harían una cesárea de urgencia en la que, al igual que en un parto natural, me podría acompañar mi pareja y haría el «piel con piel» (algo que en España no es posible en caso de cesárea, ojo).

Una matrona aparecía cada 5 minutos para asegurarse de que todo iba bien. Tras horas de contracciones, el enema, el calmante y los vómitos… mi cara era un poema. ¿Todo esto para acabar en cesárea? En un momento dado perdimos el pulso de gordito porque el monitor, pegado a mi barriga, se había movido. Yo estaba tranquila porque tenía claro que todo iba bien, pero una vez más la reacción de matronas y ginecólogas fue impecable: rápida, tranquila y eficaz.

Finalmente, me colocaron bien el monitor y las constantes de mi bebé de las nieves volvieron a la pantalla. Todo iba bien. Cuando me volvieron a revisar, el sangrado había desaparecido, así que corrimos un tupido velo y seguimos adelante: centímetro a centímetro. Sigue leyendo

Mi experiencia de parto en Suiza (II)

Como os contaba, el nacimiento de nuestro gordito no fue para nada como me esperaba, empezando por la fecha. Y es que yo salía de cuentas el 17 de diciembre pero estaba segura de que el parto se retrasaría una semana, como a mi madre, y que nuestro niño navideño llegaría el 24 o 25. «Pobre -me torturaba yo-, su cumpleaños siempre quedará eclipsado por las Navidades…»

En esas andaba, 3 semanas antes del día D, a tope con mi té de hojas de frambuesa, el picante, la onagra, las caminatas, la acupuntura… para que el parto no se me retrasara demasiado, cuando la ginecóloga me dio la baja total y dejé el trabajo para descansar y terminar de preparar lo que nos faltaba, que era bastante.

En mi primer día «libre», segura de tener un mes por delante, fui a la pelu y me centré en terminar un par de artículos que tenía pendientes. Era jueves y el finde prometía: esa noche encendían las luces de Navidad, abría el Mercadillo navideño y además venía mi hermana, que le hacía ilu verme gorda, muy gorda.

Y llegó el día siguiente y también mi hermana, como estaba previsto. Cena, charleta, a dormir que no puedo con la vida… y en plena noche empecé a sentirme rara. Sigue leyendo

Mi experiencia de parto en Suiza (I)

Queridas amigas embarazadas en Suiza, vosotras lo sabéis mejor que nadie: si algo obsesiona a toda embarazada es el momento parto; pero si además va a tener lugar en un país que no es el nuestro, en otro sistema sanitario y puede que hasta en otro idioma… las dudas y miedos se disparan hasta no dejarnos dormir por las noches (con permiso de la acidez, la barrigota y/o las pataditas de rigor).

Al menos ese fue mi caso. Más allá de querer estar bien informada sobre el proceso en sí, recuerdo haber pasado horas y horas buscando información relacionada con «parir en Suiza», en concreto experiencias reales de mujeres que hubieran dado a luz en Suiza.

En solidaridad con mi yo pasado y con vosotras, y a tenor de lo poquito que encontré, hoy, casi un año después del que fue mi momento parto, quiero compartir mi experiencia desde la preparación -la información que recibí, las opciones entre las que pude elegir…- hasta el propio parto. Una experiencia que os adelanto -spoiler para impacientes- que fue muy buena 🙂 Sigue leyendo

Guía práctica para reciclar en Suiza

Aunque ahora me parece coser y cantar, una de las grandes dudas que me asaltaron al instalarme en Suiza fue, ni más ni menos, qué tirar o no tirar a la basura, qué separar y cómo, dónde depositar los residuos que generábamos… y, en general, cómo reciclar.

Acostumbrada a España, donde las normas de reciclaje son relativamente pocas, confieso que me costó un poco ponerme al día con el sofisticado sistema suizo y adaptarme a sus directrices de reciclaje, tan variadas como detalladas y precisas.

Tanto si lleváis un tiempo viviendo en el país como si acabáis de llegar y estáis buscando información al respecto, estoy segura de que encontraréis de gran utilidad contar con una guía práctica y sencilla de cómo reciclar en Suiza. Sigue leyendo